Piense en algún momento de fuerte tensión en el pasado, ¿cómo reaccionó? ¿Le gusta estar rodeado de gente o prefiere estar solo? ¿Qué cualidad de la que carece le gustaría tener? ¿Qué defectos suyos le gustaría eliminar? Cómo reacciona frente a la crítica e los demás? ¿Quién es la persona a la que más admira en mundo y por qué?”, son algunas de las preguntas guías que se encuentran en “Taller de flores de Bach”, del británico Stefan Ball (editorial Océano-Ambar).
El autor, consultor del Centro de Edward Bach de Inglaterra y escritor de varias publicaciones anteriores sobre la materia, decidió está vez poner en práctica el afán de Bach de que cada persona en el seno de su hogar pudiera fácilmente usar este sistema, porque para él es el “sistema más perfecto que ha conocido el ser humano”.
Es que las Flores de Bach no son adictivas, peligrosas ni hacen mal. Al contrario, su sencillez y poder radican en que provienen de la energía de la naturaleza, de sus flores, plantas y manantiales.
Entonces, ¿por qué no ser uno su propio terapeuta y aprender en forma autodidacta cómo se utilizan y preparan las pócimas para sus hijos, hermanos, pareja y hasta para uno mismo?
El texto “Taller de flores de Bach”, cuenta con todo lo necesario para dar los primeros pasos para animarse a tener y usar el set con las 38 esencias florales en el dispensario de los remedios familiares.
El aprendizaje y las recomendaciones
Antes de comenzar el taller, el autor sugiere adquirir una botellita del Remedio Rescate y una o dos esencias que le sean de interés, aunque también indica que sería recomendable tener las esencias de Olive y White Chestnut. Pero, por sobre todo, tener la “mente abierta y el deseo de aprender, así como una curiosidad básica de quién es y cómo se siente. Porque este libro trata sobre usted”.
Enfatiza que las Flores no atienden los síntomas físicos, sino que los elixires van actuando sobre el origen emocional de cualquier enfermedad. “No se pregunte cómo se siente sino cómo se siente al respecto de cómo se siente…”, señala.
Por eso argumenta que cualquier persona puede necesitar alguna de las 38 Flores en distintos momentos de la vida, pero que en un tratamiento doméstico es importante aprender a identificar cuáles son las Flores Tipo, que son las que señalan las características de la personalidad. Su uso sirve para suavizar, equilibrar o cambiar algún aspecto del carácter que sea molesto o impida evolucionar, crecer.
Para este fin, guía a descubrirlas a través de una simple pregunta: “¿Cómo tiende a reaccionar cuando las cosas salen mal?” La respuesta, a juicio de Stefan Ball, dará la Flor que trabajará equilibrando el diario actuar de esa persona.
“Las Flores Tipo apuntan a una debilidad determinada que uno tiende a tener, es como usar una pastilla para la tos y los dolores de garganta con frecuencia y así trabajar su intolerancia, timidez, autoritarismo, o si le cuesta poner límites, decir que no”, ejemplifica.
El especialista finalmente entusiasma a que las flores que se elijan sean en función a lo más evidente, en cuanto a estados mentales negativos, emociones desbordadas y ciertos aspectos de la personalidad. Así de simple y concreto.
Por lo tanto, ahora no hay excusas para armar su propia fórmula de Flores de Bach, que siempre será mucho más potente, que cualquier otra que compre preparada en la farmacia.
Entonces, para que vaya aprendiendo cómo se organizan y qué tratan, acá va la lista de las Flores para seleccionar la o las que necesita. Independiente, a las que use se recomienda incluir siempre en cada preparación el Remedio de Rescate por su acción inmediata, frente a cualquier crisis curativa que pueda aparecer.
FLORES PARA EL MIEDO:
Aspen: Miedo o ansiedad de origen desconocido. Cherry Plum: Para la pérdida de control y el miedo a hacerse daño a uno mismo o a los demás. Mimulus: Ansiedad y miedos cotidianos de causa conocida, también para la timidez. Red Chestnut: Para el miedo a que algo terrible ocurra a los seres queridos. Rock Rose: Para el terror, pánico y el miedo extremo.
FLORES PARA LA INCERTIDUMBRE:
Cerato: Para aquellos que no se fían de su propia opinión. Gentian: Desánimo y abatimiento provocado por un contratiempo. Para salir de círculos viciosos. Gorse: Desesperanza, desesperación y derrotismo. Pérdida de fe. Hornbeam: Cansancio provocado por el trabajo que queda por hacer y por la rutina. Scleranthus: Para la incapacidad de escoger entre varias alternativas. Wild Oat: Para la incertidumbre sobre qué hacer con la propia vida.
EXCESIVA PREOCUPACIÓN POR EL BIENESTAR DE LOS DEMÁS:
Beech: Intolerancia con los demás, debido a su comportamiento y opiniones. Chicory: Amor egoísta y autoritario. Rock Water: Para un autocontrol excesivo y la rigidez mental. Vervain: Exceso de entusiasmo por una causa. Vine: Para quienes son dominantes y tratan a los demás con mano dura.
SOLEDAD:
Heather: Personas obsesionadas con ellas mismas y que necesitan ser el centro de atención. Hablan demasiado. Impatiens: Impaciencia, intolerancia, irritabilidad. Water Violet: Para personas reservadas que pueden dar la impresión de ser distantes y orgullosas.
PERSONAS MUY SENSIBLES A INFLUENCIAS E IDEAS:
Agrimony: Tormento mental oculto tras una cara sonriente. Temor al conflicto. Centaury: Para personas serviles a las que les cuesta decir que no. Holly: Sentimientos negativos hacia los demás como el odio, los celos, la sospecha, el rencor. Walnut: Para protegerse del cambio y de las influencias externas.
DESALIENTO O LA DESESPERACIÓN:
Crab Apple: Para aquellos a los que no les gusta su aspecto ni su comportamiento; para limpiar el cuerpo y la mente. Obsesiones. Elm: Crisis de confianza provocada por un exceso de responsabilidad. Larch: Falta de confianza que impide todo intento de que algo salga bien. Baja autoestima. Oak: Personas fuertes que fuerzan los límites de sus posibilidades. Trabajólicos. Pine: Sentimiento de culpa y la tendencia a asumir la culpa de todo lo que sale mal. Sweet Chestnut: Angustia y desesperación extrema cuando todo es funesto y no hay perspectiva de mejorar la situación. Star of Bethlehem: Para el shock y el dolor provocados por una pérdida, accidente, catástrofe. Willow: Para quienes sienten pena de sí mismas, resentimiento y echan la culpa de todo a los demás.
FALTA DE INTERÉS EN LAS CIRCUNSTANCIAS PRESENTES:
Clematis: Ensoñación, para personas que viven en un futuro idealizado más que en la realidad presente. Chestnut Bud: Para los errores que se repiten y la incapacidad de aprender de la experiencia. Honeysuckle: Personas que viven ancladas en el pasado. Mustard: Tristeza y depresión de causas desconocidas. Olive: Cansancio provocado por un gran esfuerzo. White Chestnut: Para pensamientos constantes, repetitivos e inquietantes. Wild Rose: Apáticos que aceptan todo lo que ocurre.
RESCATE:
Remedio de Rescate: Se unen de flores de Star of Bethlehem, Rock Rose, Clematis, Impatiens y Cherry Plum, que se emplea para tratar de forma inmediata el efecto de una crisis, una emergencia, ataque de nervios, etc. Crema Rescate: Son las mismas flores para situaciones de crisis que se presenta en forma de crema para uso tópico sobre traumatismos físicos.
Reiki es una palabra sánscrita que significa REI, energía universal y KI, energía vital.
Reiki actúa en profundidad yendo a la raíz del problema físico o emocional, permitiendo que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifieste y sea sanado.
Reiki puede usarse también, combinado con tratamiento alopático, homeopatía, reflexología, etc.
También nos ayuda al crecimiento personal y a la expansión de nuestra conciencia.
La terapia Reiki pueden recibirla todos los seres humanos (adultos sanos, enfermos, embarazadas, niños y bebés), incluso también los animales y las plantas.
Es una terapia complementaria a la medicina convencional y terapias psicológicas reconocida por la Organización mundial de la salud (OMS).
El Reiki en niños ,es maravilloso ya que puede aplicarse en bebés o niños en etapa escolar ,no hay edades ,es para todos .
Una sesión para niños puede durar 20 minutos .
Una sesión para niños puede durar 20 minutos .
